Qué ironía, los seres humanos, creemos a "pie juntillas"
que todos los que nos rodean y nos hacen sentir alegrías , serán para
siempre, y, estúpidamente , los entremezclamos con las rutinas de
nuestros días; no los valoramos, no cultivamos ni ejercitamos con ellos
el grato goce de los Afectos verdaderos, no les damos todo lo mejor
que hay en nosotros, ni les procuramos que los días compartidos
sean de excelente Calidad.
! Qué absurdos somos ,muchas veces dejamos que situaciones
nímias se exageren y oscurezcan lo radiante que deben de ser los
encuentros, casuales o programados ,con los nuestros, lo mismo
que con nuestros amigos.
En este momento estoy escribiendo con mucha vehemencia; hay
un temor infundado que como un corcel no domado, galopa en la
pampa de mis sentimientos; mi hija Dunnia, con mi tierna nieta, -
"mi ricitos de oro", le llamo así por su hermosa cabellera, que nos
visitaban desde hace ocho días, volaron ésta mañana de retorno
a su Hogar, generosas nos regalaron una semana llena de muchas
alegrías.- !pero tenían que irse¡.-
Hoy comprendí la razón de la angustia que expresaba mi Mamá.-
cuando después de mi corta y esporádica visita; yo le decía: Bueno,
Mamá.-"ya tengo que irme". Ella, silenciosa, dejaba que su mirada
se perdiera entre los enigmas del atardecer y con nostalgia me
decía: ! Sí, ya tienes que irte ¡ "
Hoy puedo entender, que tal como me siento en este momento,mi
Mamá, debía de sentirse: ! Muy triste el corazón y huérfano el
espíritu.
Así como ella ayer; hoy yo me encuentro enfermo, pesimista de
mi solvencia física.-y me ha asaltado la zozobra de que talvés
no me alcance el tiempo para volverlas a ver y así como a ellas,
a todos mis ingratos hijos ausentes.
!Solo sé que mi Dios, sin necesidad de que yo le clame y le gima,
conoce mi situación, siempre ha sido generoso y benévolo para
conmigo, y Él me dará licencia para que sea ! FELIZ ¡.
Heyman.-junio 18 del 2019
Cali.
