EL LEVIATÁN DE NUESTROS DÍAS.--Parte N°, 1.--
<<< Isaías 27 : 1 >>>
" Quiero hablarles de mi País, Colombia, siempre he vivido aquí.
Estamos pasando por un diario vivir incierto y aterrador, me resulta
insoportable, lo reconozco, por eso lo sufro.. Mi País representa, de
alguna manera, lo que es la vida, de múltiples ciudades donde viven,
o sobreviven, millones de habitantes. Pero antes quiero repetirles la
situación del mundo, eso que todos sabemos, pero que talvés, a
fuerza de Repetición, como la gota de agua, o el golpe del martillo
sobre la roca, las cosas reviertan y la luz de La Esperanza se filtre
por las rendijas de la obsoleta civilización.
Somos asistentes a la quiebra total de la cultura occidental.
El mundo cruje y amenaza con derrumbarse, ese mundo, que, para
mayor ironía, es el resultado de la voluntad del hombre, de su ufano
intento de dominación.
Estamos afrontando guerras que unen la tradicional ferocidad con
su inhumana mecanización, dictaduras totalitarias, enajenación del
hombre, destrucción catastrófica de la naturaleza, neurosis colectiva
histeria generalizada, se nos están abriendo por fín los ojos, para
poder ver la clase de monstruo que habíamos engendrado y estamos
criando con orgullosa insensatez.
Aquellas políticas y aquellos discursos que prometían darles solución
a todos nuestros problemas han resultado un fiasco; más bien , han
contribuido para concentrar "el poder" en unos pocos, multiplicando
la discriminación, la explotación, la Corrupción y la muerte, por la
desatención de los más vulnerables y el robo de los dineros públicos.
No tenemos, en nuestro País, un Programa de Gobierno que nos arrope
a todos, Que busque soluciones colectivas a nuestra problemática
social.- La total asimetría en el acceso a los bienes producidos social-
mente está aumentando el sufrimiento de millones de compatriotas
nuestros. Poco a poco se nos está olvidando el valor de la dignidad de
ser humanos, hermanos y solidarios con los demás.