FECHAS DIFÍCILES DE OLVIDAR----De mis afectos
No es el tiempo el que imprime valor o trascendencia a los actos humanos.
¿ Qué es el tiempo ?, nos preguntamos siempre, y aún no tenemos una respuesta
válida y cercana que lo defina.
El tiempo es unidimensional; viene " del pasado hacia el futuro" y no se detiene ;.
Nuestros actos , las decisiones que hemos tomado, los hechos concluidos que llevan
nuestra marca o sello, sin importar el tiempo, son sublimes en sí mismos.
Han pasado 48 años, desde el día en que conocí a GABBY; ella tenía tan sólo 15 tiernos
años, una diáfana y bella juventud que se desparramaba generosa en cada uno de sus
gestos; sonoros por la naturalidad de sus sonrisas y subyugantes por la espontaneidad
de sus alegrías .
Yo venía trasegando por un sendero abrupto las copas amargas de mi loca juventud, de
esos días de los que yo digo que: ! jugué mi corazón al azar y me lo ganó la desgracia ¡
Gabby le devolvió el sentido a mi vida y mis días volvieron a brillar.
Teniendo como único norte nuestros sueños, como único equipaje nuestras ilusiones y
como únicos bajeles nuestros corazones ; un 17 de enero, entrelazadas nuestras manos,
sin mirarnos el uno al otro, pero con nuestros ojos puestos en el mismo destino, dejamos
que la mar de nuestras vidas, con las olas de sus marejadas, nos lleve por las márgenes
marinas de las tierras del norte y que entre risas y llantos enfrentáramos la vida; y le
ganáramos al destino el derecho a ser felices ; conocimos el valor de la verdadera amistad,
de esa que no se ve constantemente, pero se lleva perenne en lo profundo del corazón.
Allá dejamos una hermandad de "amigos del alma".
Allá, donde se levantaron nuestros hijos bajo el signo de la superación y la formación con sus
propios esfuerzos y teniendo como único faro la luz bendita de nuestro humilde hogar.
Todo se lo agradezco a Gabby; lo que soy y como estoy.
Si Ella no estuviera conmigo, con mi antecedente patológico, y bajo los rigores de esta
pandemia, hace tiempos que ya hubiera fenecido.
Gabby es mi sostén y eficacia; ella pelea y obtiene para mí toda la asistencia médica
que yo necesito.
Hoy quiero resaltar su fortaleza y carácter para defender lo que es su hogar, se enaltece
su espíritu bravío cuando alguien intenta ofender a su manada, su nobleza y lo justo de
su reacción no son ofensivas, pero demarcan el lindero que nadie puede rebasar.
Hoy quiero agradecer al Dios de los Cielos por haber permitido que se crucen nuestros
caminos, por habernos regalado nuestro Hogar y por ser Ella el soporte de mi vida actual.
Además de mi inmenso Amor, por Ella y para Ella, sólo tengo Cariño y Gratitud.
! POR FAVOR , DIOS DE LOS CIELOS, BENDÍCELA Y CUÍDALA SIEMPRE ¡
Cali, 17 de enero del 2021
Heyman Muñoz.