Llegaron hace más de un mes, bajo la modalidad de " pasar vacaciones con sus abuelos",
pero esa es una falacia, mis dos nietos, Santiago y Claudy Gabby, junto con su mamá ,
nuestra hija, vienen huyendo de UNA INFAME REALIDAD, vienen de un exilio, cruel,
inseguro y peligroso, en el que han sobrevivido protegidos por Dios, desde hace más de
15 años; vienen del miserable infierno venezolano.
Muchas veces el destino inclemente signa a los seres humanos con rutas aciagas, llenas de
muchos pesares y efímeras alegrías, así es el sendero que a Mi hija Dunnia, le trazó la vida.
Ha sido una Mujer llena de entereza y coraje. no se arredra frente a las dificultades, lleva
con mano firme el timón de la nave de su pequeña familia y mirando esperanzada hacia un
nuevo horizonte, huyendo de ese mar proceloso en que ha vivido, ansía anclar en un
puerto más seguro, cercano a nosotros, su familia, Dunnia no cuenta con nadie más, y si
nos busca es para salvaguardar los tesoros más valiosos para ella, como son sus dos
pequeños,
Santiago es el más afectado, golpeado desde muy tierno por ese fantasma de la inestabilidad
hogareña, él fue itinerante en la Costa Caribe y en Cali. Con el morralito de colores a su
espalda y el infaltable UPO; en el SPARK del Abuelo, recorríamos a Barranquilla todos
los días, fue un tierno viajero, víctima de las inestabilidades afectivas de su Madre y de las ausencias egoístas de su Padre. Todo eso se refleja en su ansiedad e inestabilidad emotiva que hoy maneja.
Cualesquier cambio brusco en sus escenarios afecta su comportamiento.
ante esta situación está buscando refugio en los Video Juegos, requiere mucho cuidado.